Mar del Plata se coronó como local en básquetbol en el año 2000. El equipo fue dirigido por Carlos Romano, con Juan Manuel Locatelli y Diego Cavaco como figuras.
Por Marcelo Solari
Hace exactamente 20 años, el 30 de abril de 2000, Mar del Plata festejaba por última vez la obtención del título en el Torneo Provincial de básquetbol de mayores, apenas el tercero en su historia (los anteriores, en 1982 y 1991). En los tres jugó Gustavo Fortete.
El certamen, que se jugó en el gimnasio “Manuel Veramendi” de Atlético Mar del Plata, y también tuvo partidos en Unión y en Kimberley, coronó a los dirigidos por Carlos Romano tras la victoria en la última fecha sobre Bahía Blanca.
En rigor de verdad, la “roja” había perdido en la tercera fecha con Zárate, y necesitaba, además de vencer a los bahienses, que La Plata derrotara a los zarateños. El camino se allanó más de lo previsto, porque la victoria platense fue tan abultada, que aún si perdía ante Bahía Blanca, Mar del Plata igual podía ser campeón. Pero el conjunto local cerró de la mejor manera, con una gran defensa ante un duro adversario y celebró una conquista que no es muy usual para el básquet de esta ciudad.
Gustavo Fortete (integró los tres equipos campeones provinciales), Diego Cavaco, Juan Manuel Locatelli y Teodoro Michalópulos.
La base para aquel certamen bonarense estuvo integrada por jugadores que participaban en el torneo de la Asociación Marplatense (AMB), si bien es cierto que varios tenían antecedentes en Liga Nacional, con dos rutilantes refuerzos: Juan Manuel Locatelli (goleador de aquel Provincial, con 20,6 puntos de promedio) y Diego Cavaco.
Fue designado como entrenador Romano, que había tomado la conducción de Peñarol para la LNB -en reemplazo de Marcelo Plá– y había llegado nada menos que hasta semifinales. De hecho, el 25 de abril el “milrayitas” perdió el último juego de su serie ante Atenas de Córdoba (fue 0-3), y dos días después, el 27, Mar del Plata tuvo su estreno en aquel inolvidable Provincial.
“Me acuerdo como si fuese hoy -evocó Romano en charla con LA CAPITAL-, porque fue mi primer título como entrenador en mayores. Había conseguido algunos en formativas, pero aquel fue el primero dirigendo a jugadores de primera división. Y con todo lo que significa el Provincial para Mar del Plata”.
Para Juan Manuel Locatelli, el campeonato fue “muy significativo. Estuve mirando algunas fotos y recortes de esa época. No me acordaba tanto del plantel pero sí que había muchos jugadores del torneo local. Para mí significó mucho jugar para Mar del Plata, mi segunda casa. Me casé con una marplatense y mi hija Alma nació allá”, cuenta el escolta de su Tres Arroyos natal.
“Me acuerdo que nosotros (N. del R: Quilmes) habíamos perdido una linda serie con Estudiantes de Olavarría -luego campeón- en cuartos de final por la Liga, me llamaron para la selección marplatense y automáticamente dije que sí. Estuvo buenísimo. A mí me encantó. Quería jugarlo y divertirme. Lo pasamos bárbaro y encima salimos campeones”, rememora Diego Cavaco.
Diego Cavaco intenta una bandeja en el partido ante Junín.
Una buena cuota de experiencia para el equipo la aportó Teodoro Michalópulos. “Fue hermoso, con la cancha de Atlético a pleno. Nos dirigía el ‘Negro’ Romano y teníamos dos refuerzos de lujo con Locatelli y Cavaco. Se formó un grupo bárbaro. Lo pasamos muy bien en ese torneo”, explicó el pivote desde San Nicolás.
Una única derrota
El equipo jugó un muy buen torneo, aunque tuvo un desliz ante Zárate, en el cual sufrió su única caída en el certamen, y que pudo haber costado muy cara. Pero La Plata dio una mano y todo se encaminó en la fecha final.
“Se abrió el panorama porque Zárate perdió con La Plata y nos quedó el camino liberado. Recuerdo con mucho cariño ese título. No es fácil en este país tan competitivo ganar un torneo de esa índole, contra equipos muy duros. Por aso, Zárate nos dio una lección. En ese partido, el ‘Pampa’ López (29 puntos) nos destrozó”, apuntó Romano.
“A lo mejor, en ese torneo no había tantos nombres importantes, pero los equipos fueron todos muy duros, muy difíciles. Y nos querían ganar a toda costa”, aportó Locatelli, quien también sentenció: “Para nosotros jugó muy bien Cavaco”.
El alero marplatense, quien acredita 20 temporadas en LNB, devolvió el elogio: “Manu Locatelli la rompió toda en ese Provincial. Fue nuestra principal arma ofensiva y les hizo muchos puntos a todos los rivales.
Era un torneo en nuestra ciudad y como éramos candidatos a ganarlo, también teníamos toda la presión. Contra Zárate me acuerdo que nos defendieron casi todo el partido una zona 2-3 y no la metimos desde afuera. Ellos parecían cinco escobas paraditos siempre en el mis mo lugar. Fue un partido horrible nuestro”.
Intercambio de conceptos entre Carlos Romano y Gustavo Nóbile durante un “minuto”.
Preparación relámpago
“No tuvimos mucho tiempo para la preparación. Había que reunir a los jugadores e ir entrenando como se podía, porque algunos también trabajaban y no estaban disponibles. No fueron más que siete u ocho entrenamientos, incluidas dos reuniones con asado de por medio. Se formó un gran grupo, todos con ganas de aportar y sin celos por quién iba a jugar más o menos minutos. En la previa colaboró mucho la gente de Atlético y también el ‘Negro’ Laiño”, agrega Romano.
“Se gestó una mezcla linda entre los jugadores del torneo local y los que habíamos jugado en la Liga. Fue todo bien amateur pero buenísimo, con una muy buena convivencia. Entrenamos una semana antes y me acuerdo que hacía un frío terrible. No había forma de entrar en calor”, suma precisiones Cavaco.
Victoria y consagración
En el partido contra Bahía Blanca, Michalópulos jugó por primera vez como inicial en aquel torneo. Y resultó gran protagonista. Terminó con 15 puntos y 8 rebotes “Yo no era de anotar mucho. Pero en el tramo final del partido contra los bahienses me iluminé y metí 10 puntos seguidos en los últimos minutos.
Fue una gran alegría. Un lindo premio porque yo ya estaba en el final de mi carrera”, explicó “Teo”.
“Había -recuerda Locatelli- un lindo clima y bastante gente para el último partido. Me acuerdo que festejamos con muchas ganas”.
“Quedó la imagen del tramo final en el que ‘Micha’ hizo todo bien. Pero para que pasara eso, el equipo también había trabajado mucho en los minutos previos. Fue un logro de conjunto de principio a fin”, acota Romano con su capacidad de análisis. Y remata: “Fue una gran alegría. Pero me duele que hace 20 años que no se gana nada. Es un llamao de atención”.
Facundo Illía en acción frente a La Plata.
En el Argentino
Esa formación original, con varios cambios, participó, en julio, en uno de los mejores Argentinos que se recuerden. En San Francisco, Córdoba, donde el equipo anfitrión preparó una gran fiesta. Bajo la conducción de Medardo Ligorria, jugaron Marcelo Milanesio, Héctor Campana, Leonardo Gutiérrez, Gabriel Riofrío, Luis Villar, Andrés Pelussi y Bruno Lábaque, entre otros.
“Ese Argentino me hizo crecer mucho como entrenador. Eran mis primeros pasos y llegamos a la final. Estuvimos a punto de arruinarles la fiesta a los cordobeses. Perdimos por uno o dos puntos”, se regocija Romano.
En rigor de verdad, Córdoba venció a Buenos Aires (con Tato y Fernando Rodríguez, Eduardo Dominé, Cavaco, Walter Storani y Homero Rasch, entre otros (Locatelli y Michalópulos no fueron a Córdoba), perdió 72 a 67 en los últimos segundos.